Existen vinos de origen extremo entre estos origenes los vinos de Israel y propiamente del desierto
de Negev, un suelo tan árido y con un clima tan extremo en sus osilaciones térmicas entre el día y
la noche, permiten obtener un vino de excelente calidad y de rendimientos limitados. Una
agradable referencia para poder acercarse a este maravilloso terroir de Israel.
El desierto de Negev es un terroir extremo, excepcional para el cultivo de uvas de vino sabrosas. A
850 metros de altura, es un terruño desértico donde las temperaturas son bastante cálidas durante
el día. Por la noche, debido a la elevación, se vuelve bastante fresco. Los suelos son arenosos y de
baja fertilidad. Condiciones perfectas para Chenin Blanc.